La familia como núcleo de la sociedad.
Hace unos días me encontré en una encrucijada, como padre de familia me ví en la necesidad de corregir a mis hijos con el instrumento utilizado desde tiempos ancestrales y que es mejor conocido como cinto; cabe destacar que apenas los toqué, los quiero mucho como para pegarles con dureza, sin embargo los quiero más como para permitir que crezcan groseros e inconscientes.
Los niños son muy inteligentes, a veces cuando hacen berrinches y obtienen lo que quieren con eso tienen para que sea constante esa manera de pedir las cosas, por el contrario si no obtienen lo que desean se dan cuenta y pueden modificar su comportamiento.
También cuando los reprendo siento que me miden para ver si cumplo con lo que les digo o checan hasta donde llego con el regaño ó castigo.Como decimos en México "le miden el agua a los camotes".
No soy partidario de la violencia, pero considero que al niño no hay que amenazarlo sin cumplirle ( se puede generar un mal patrón de comportamiento en la relación padre-hijo). Por otro lado he visto a señoras que le pegan al hijo como diez nalgadas "despacito" y el chamaco sigue igual y luego ahí le va otra ración y el resultado es un chamaco confiado e irrespetuoso con la autoridad materna ó paterna según sea el caso.Prefiero una nalgada bien dada en el momento adecuado para que el pequeño se dé cuenta que sus acciones generan reacciones, también cuando el niño realize un acto "bueno" hay que premiarlo con un cariño,un comentario ó un gesto ( no creo adecuado premiarlo con dulces ó regalos todo el tiempo,puede ser contraproducente) y de esa manera concientizar a la criatura en ambos lados de la moneda.
Conforme vayan creciendo mis niños pienso modificar la aplicación de los correctivos, entre más grandes sean pienso dialogar más con ellos, sin embargo ahorita que están pequeñitos está rodeados de mucha "contaminación", lo que ven en la tele, la música que escuchan, los compañeritos de la escuela ( si éstos en su casa tienen una educación deficiente, se la llevan a la escuela y ahí continúa el "contagio" del mal comportamiento).
Hago este artículo porque me puse a reflexionar sobre lo que quiero para mis hijos y deseo darles las bases para que ellos, llegado el momento, puedan discernir por sí mismos y sepan las consecuencias que van a tener en determinadas situaciones,según lo que decidan; quiero que sean seres humanos libres y pensantes.
Estoy seguro que en México ésta es una de las principales razones por la cual nuestra sociedad está tan descompuesta,cuantas familias están integradas por padres que no tienen una preparación ( me incluyo ), más que académica ( claro que ayuda ) de tipo emocional, de toma de decisiones; cierto es que nadie nos enseñó a ser padres pero estamos ante la gran oportunidad de entregarle a la vida hijos libres, no esclavos de "papa gobierno".
Se ha dicho que la familia es el núcleo de la sociedad y veo que así es, sólo que hoy esta frase no muestra su lado positivo, ya que tenemos a familias desintegradas que van a dejar en nuestra sociedad criaturas que pudieron ser y hacer cosas maravillosas y en su lugar tenemos a seres ignorantes, engreídos, egoístas y carentes de compromiso (sobre todo con ellos mismos).
Quizás algunos padres cometen el error de pensar que en la escuela se los van a educar, sin embargo esa es una tarea exclusiva de los padres, recuerdo palabras de un maestro que tuve:
" La educación se mama" no se enseña en las escuelas.
Por lo pronto trataré de arropar con amor y congruencia a mis hijos y siguiendo el ejemplo de la naturaleza con los pájaros, estaré para alimentarlos y enseñarlos a volar, para que cuando llegue el momento, ellos hagan su nido, aquí en México ó en cualquier parte, el mundo es de ellos...
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