México es un campo de guerra.

    Lo sucedido ayer en el campo del club de fútbol Santos de Torreón es un claro ejemplo de como en México las calles están convertidas en campos de guerra.


    Es penoso ver que es una guerra no pedida por el pueblo mexicano, y que el gobierno de Felipe Calderón que empezó mal -con mentiras- está terminando mal; hay muchos defensores que creen que esta guerra es necesaria para controlar el crecimiento del narcotráfico, sin embargo lo que no saben es que la mejor manera de combatir este fenómeno social es brindando a la sociedad mexicana las condiciones propicias de desarrollo económico,cultural, social, entre otros aspectos.


    Pero el gobierno mexicano atendiendo a intereses más allá de nuestra comprensión y nuestras fronteras, decidió emprender una supuesta guerra y con ello asumió todos los costos que van de la mano de una situación de combate,costos económicos, humanos, de seguridad, pero eso sí costos que díficilmente asumirán los políticos, esa más bien es una tarea del pueblo ( es triste pero así es).


    Olvídense que Calderón tomó esta decisión en beneficio del pueblo, ¿ A poco creen que ya bajo la producción y venta de drogas en México? para nada, al contrario la situación está peor. La realidad es que lo hacen para sostener el gran negocio de la guerra, sabemos muy bien que cualquier guerra representa un gran oportunidad para hacer "bisness" tanto para el gobierno en turno como para las empresas armamentistas que proveen a los países de armas y una declaración de guerra siempre será un buen pretexto para mantener tan lucrativas empresas.

    En estos momentos la presidencia de México está más preocupada en acallar y minimizar el costo que significa para ellos el escándalo a nível mundial de lo sucedido en Torreón, por eso es que Tv Azteca suspendió su transmisión a los 10 ó 15 minutos de sucedida la balacera, cuando en realidad era una noticia que ameritaba mayor tiempo de transmisión ( por lo menos hasta que se aclarara lo sucedido), sin embargo misteriosamente se despidieron -seguramente por alguna instrucción  desde los pinos- y en sus siguientes transmisiones ya no han pasado más las tristes y avergonzantes escenas ocurridas en el estadio de Santos.

    Escenas donde unos momentos antes la idea por parte del público era pasar un rato agradable, de entretenimiento familiar y de relax y que alrededor del minuto 40 del primer tiempo se transformó en pánico, ver a los jugadores correr hacia los vestidores, ver al público agachado, amasomado abajo de las gradas y boca abajo, la balacera según esto duró entre tres y cuatro minutos;es algo que al gobierno federal debe darle verguenza e inmediatamente presentar su renuncia por incompetentes, pero eso es algo que no sucederá.

    Desafortunadamente lo sucedido ayer y mostrado por las cámaras de tv es algo que pasa todos los días, no sólo en Torreón sino en todo el país, sé de muy buena fuente que en un partido de liguilla entre San Luis y América en SLP, casi no hubo público y que el estadio Lastras estaba custodiado por el ejército ya que unos momentos antes del partido ´había ocurrido un enfrentamiento con armas de grueso calibre cerca del estadio, pero eso es algo que la tv nunca mencionó; en esta ocasión y muy a pesar de Azteca estas imágenes no las pudieron ocultar. Cabe aclarar que está balacera fuén en una carretera que pasa a un costado del estadio y que según fuentes no oficiales fué del tiroteo entre federales y un comando armado.

    No le queda otra al gobierno más que confiar en la falta de memoria del pueblo mexicano y ponernos una cortina de humo para desviar nuestra atención, ¡Aguas Kalimba! no tardan en achacarte otro "milagrito".