Juan Pablo II: La urgencia de la Iglesia por preservar el negocio.

    Advertencia: Si quién lee estas líneas tiene devoción o es sensible a la figura de Juan Pablo II se le recomienda dejar esta lectura, de continuar ya es su decisión y responsabilidad.

    En fechas recientes se dió la beatificación de Juan Pablo II, evento cubierto a nível mundial por los medios "informativos" y ante una muchedumbre en el Vaticano.

    Sobre este caso en particular y respetando los criterios de las personas que creen en esta imagen,me permito comentar que esta es una manera más en que nos manipulan las entidades en el poder, es evidente la desesperación de la Iglesia por darle ya el nível de santo y así seguir utilizando a sus seguidores para seguir enriqueciéndose, además de mantener enajenada a la población mundial.


    Aclaro que no estoy a favor de ninguna institución religiosa en particular, más bien no creo en ninguna religión porque son esclavizantes y con sus dogmas tratan ( y lo que es peor logran)que la mayoría de sus feligreses no piensen y acaten sin chistar todas sus instrucciones.


    Hace poco una persona me comentaba que este personaje le transmite tranquilidad, paz y amor, y como no va a tener estas emociones y sensaciones, si toda nuestra vida nos han vendido la figura de Juan Pablo como un hombre con las características anteriormente mencionadas, como no sentir todo esto, si en la televisión, la radio y la prensa escrita quienes  junto con sus reporteros se llevan todo el tiempo ensalzando y participando en la creación de un mito, que la gente se cree sin cuestionar.

    Les voy a platicar un detalle de mi experiencia con este mito: recuerdo en mis años de infancia cuando Karol W. visitó por primera vez México en 1979, tengo grabada en mi mente la canción "Amigo"  de Roberto Carlos  con la primera visita del papa, es un recuerdo nostálgico que trae a mi mente personas y momentos determinantes en mi vida, y cada vez que escucho esa canción me acuerdo de esa visita; sin embargo he descubierto que esa es una de las trampas que nos pone la élite, sí, son muy listos los tipos en el poder, juegan con nuestra nostalgia, con nuestros recuerdos y nos crean una realidad que no es, en este caso nos crean a un personaje que la mayor parte del mundo ha visto, pero que realmente nadie conoce.


    He tratado a personas a lo largo de mi vida, de manera directa, personalmente y puedo decir que aún con tratar varios años a una persona nunca he conocido a alguien en su totalidad; entonces me  pregunto ¿Quién conoció realmente a Karol Wojtyla?, recordemos que el acceso a esta persona era restringido, incluso en el mismo Vaticano no cualquiera tenía relación directa con Karol, si esto fué así, entonces en el mundo no tenemos un conocimiento real de quién fué Juan Pablo II; lo único que tenemos son imágenes, discursos de él en presentaciones multitudinarias, videos, una que otra entrevista y con todo ello el discurso (insisto) de los "medios" exaltando las cualidades de este señor.

    Si reflexionamos un poco sobre esto, nos daremos cuenta de que realmente no tenemos los elementos para saber si realmente este tipo era todo lo que dicen hoy día los títeres de la TV y anexas,lo único que nos consta es que era un ser humano que representó y sirvió a los intereses de la Iglesia Católica, nada más, no nos vayamos con la idea que hoy nos venden y que lo elevan a un nível de santidad, inventando milagros por aquí y por allá.


    Más bien considero que Juan Pablo II es el claro ejemplo de lo que hace el sistema con todos los seres humanos y es el de que nos exprime hasta el final, recuerdo sus últimas presentaciones de pontificado y eran una verdadera pena, como era posible que este hombre que apenas se podía mover, es más abrir los ojos, fuera el líder de una Iglesia, si razonamos un poco es evidente que fué utilizado por convenir así a los intereses del Vaticano y de hecho sigue siendo usado al día de hoy.


    Lo curioso es que a pesar de las imágenes alteradas y exacerbadas de los "medios" no nos percatemos de que ponen en nuestra propia cara las incongruencias de su sistema, como era posible que un hombre que defendiera a los pobres viviera en la mayor opulencia, como es posible que defendiera la virtud si algunos de sus sacerdotes son pederastas, Karol como "líder" de su Iglesia debió saberlo y acabarlo de raíz, sin embargo nunca pasó nada. Definitivamente nosotros somos los primeros en permitir esto y más, y también debemos ser los primeros en acabar con esta farsa.


    En mi particular manera de pensar he decidido no seguir las mentiras de la élite y Juan Pablo II -hoy beato- es una de ellas y a la cual le digo hasta aquí, no más.